Francesco Redi, nace en la ciudad de Arezzo Italia, el 18 de febrero del año 1626, y fallece en la Pisa el 01 de marzo de 1697. Hijo del médico Gregorio Redi, el cual pertenecía a la corte de los Médic.
Asimismo, Fue médico, fisiólogo naturista y literato italiano. A través de sus investigaciones, logró demostrar que, los insectos no nacen por medio de la generación espontánea. Gracias a esta investigación, se le caracterizó como el padre fundador de la helmintología.
Francisco Redi, realizó sus estudios con los Jesuitas en Arezzo, su ciudad natal. Graduándose en el año 1647, en la especialidad de medicina en la Universidad de Pisa. Empieza la realización de sus experimentos en el año 1649, utilizando para ello animales, llegando a demostrar la inviabilidad de la teoría de la Generación Espontánea.
Asimismo, en el año 1664, logra explicar que el veneno proveniente de la serpiente está relacionado de forma directa con su mordedura. Siendo esta explicación, una idea totalmente contradictoria a la creencia popular de la época. Esta investigación, da origen al estudio de forma experimental de la toxicología.
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A partir del año 1954, Francesco Redi, cumple funciones como el primer medico de los duques de Toscana Fernando II y Cósimo II. Deja a un lado los estudios sobre la toxicología del veneno proveniente de las mordeduras de serpientes. Para dedicarse a realizar estudios sobre la parasitología. Siendo considerado como el fundador de esta rama, perteneciente a las ciencias naturales. Todos sus experimentos y bases de estudio, quedaron plasmadas en su tratado del año 1684.
Del mismo modo, es considerado un celebrado poeta, siendo nombrado catedrático de la lengua Toscana en la Academia Florentina, en el año 1665.
Experimentos de Francesco Redi sobre la generación espontanea
Para comprobar la factibilidad o no de la teoría de la generación espontánea, Francesco Redi, realiza el siguiente experimento:
Selecciona 3 frascos de vidrio totalmente transparente, para poder seguir la evolución del experimento. Seguidamente coloca un trozo de carne en cada uno de los frascos, dejando el 1er frasco lo deja destapado, en 2do lo tapa con un trozo de tela y al tercero le coloca un corcho como tapón.
Al pasar varias semanas, Redi pudo observar que en el primer frasco, habían nacido cierta cantidad de larvas. En el 2do y 3er frasco, la carne se encontraba putrefacta, sin embargo no habían nacido larvas en los mismos.
Redi pudo comprobar que en la carne de los animales muertos no pueden nacer otro tipos de animales como gusanos, si no es depositados en ellos los huevos. También noto que la entrada de aire puede influir en su experimento, por lo que realizo otra prueba. Pero esta vez utilizo un frasco donde introdujo carne y un pedazo de pescado. Y lo ello con gasa.
Al transcurrir varias semanas se percató que las moscas dejaban sus huevos en la gasa y por ende nacieron allí los gusanos. Siendo los resultados obtenidos, iguales al primer experimento.
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Sin embargo, y a pesar de los resultados obtenidos y la veracidad de los mismos. La creencia de la generación espontánea era tan fuerte y muy extendida. Que, Francesco Redi, se ve obligado a consentir la teoría de la generación espontánea podía ser posible. Siempre que, existiese las condiciones adecuadas para que se pueda generar.
Tratado de Francesco Redi
La obra más importante de Francesco Redi, y donde se describe todo su trabajo, experimentos y resultados. Lo escribe en su tratado del año 1684. En ella se puede observar su frase más célebre, “Omne Vivum ex Ovum ex Vivo”. Cuyo significado correcto es “Todo ser vivo proviene de un huevo, y este de lo vivo”.